Soy mamá. Y como muchas madres y padres, a veces me encuentro en medio de tormentas emocionales, preguntas difíciles y momentos que parecen salidos de una historia épica.
La idea de Educando Dragones nació de esa sensación: la crianza puede ser salvaje, intensa… y profundamente hermosa.
Me inspiré en esas leyendas donde la madre dragón cuida con fuerza y ternura: está ahí cuando se rompe el huevo, enseña a volar, a defenderse, a confiar. Da calor, guía con paciencia y también se hace a un lado cuando es el momento de que sus crías vuelen solas.
La idea de Educando Dragones nació de esa sensación: la crianza puede ser salvaje, intensa… y profundamente hermosa.
Me inspiré en esas leyendas donde la madre dragón cuida con fuerza y ternura: está ahí cuando se rompe el huevo, enseña a volar, a defenderse, a confiar. Da calor, guía con paciencia y también se hace a un lado cuando es el momento de que sus crías vuelen solas.
Y así nació este proyecto.
Un espacio para acompañar, compartir y crecer juntos en este viaje tan único que es educar.